Ganadores del Concurso de Poesía 2024

El tema elegido por sorteo fue: “Denuncia social” y el tiempo para la escritura fue de veinte minutos.

1ª CATEGORÍA

PRIMER PREMIO: Sofía Urán Macanás. 1º ESO-A

Los mayores tienen derecho a la jubilación,
a los niños trabajando se les considera explotación.
Una vida sin educación es un mundo sin derechos.
Es como disparar a inmigrantes apretujados en aquel camión estrecho.
Yo desde pequeña he soñado que mi mundo era perfecto.
Aunque ahora me doy cuenta de que lo normal es un disparo en el pecho.
Nunca pensé que las guerras eran verdad.
Ahora me doy cuenta de la realidad.

ACCÉSIT: Carlos Valverde Nicolás. 3º ESO-B

Resuenan voces ahogadas.
Voces de los olvidados.
Voces de los silenciados.
Voces, demasiadas voces.
Millones de voces
de niños y muertos
que buscan cambios,
que luchan por futuro
buscando una realidad
en la que no se ahoguen
viendo que nada cambia.
Algunos tergiversan,
otros mienten.
Donde opresores ven verdad
y oprimidos callan
temiendo una peor calamidad.
Ellos cortan las alas al pensamiento,
son devotos de miedo,
siguen un credo de adoctrinamiento
donde continuar creyendo
que eso va a callar
a los que tienen la fuerza para hablar,
a esos que si les cortan la lengua escribirán,
si les cortan las manos, bailarán.

2ª CATEGORÍA:

PRIMER PREMIO: Candela Soler Ballester. 1º BACHILLERATO E

Dejaré hacer,
dejaré que mis pies
mis manos
mi corazón
obliguen a la razón
a salir de aquí,
aunque no quede un ápice
de tierra, risas, salida,
vida en definitiva.
Mi mundo se vuelva
en contra
y me miren
haciéndome recordar
con cierto rencor
y nostalgia
unas huellas
un camino
un pasado
de cuyo nombre
no recuerdo
ni sus tierras
ni sus huellas
ni tan siquiera
el camino
y que como otros
tantos haré
oídos sordos
a esa batalla
que pica y demuele
los más profundos
cimientos
en mi interior.

ACCÉSIT: Andrés López Morales. 2º BACHILLERATO E

Y si te digo ven…
Me pregunto si vendrás
Aun sabiendo que no vas a venir
¿A dónde te han llevado, libertad?
Tu marcha les hace reír
tu ausencia nos hace gritar.
¿Dónde quedará el clavel?
Cuando no podamos clamar,
¿dónde podré verte, sino
en las fotos viejas y en la tierra
que ha quedado bajo nuestras uñas?
¿Por qué esquinas te oiré cantar,
sino en el rechinar mudo de los dientes
del jinete, del caballo blanco
en rojo, ardiendo hacia el mar?